De Iquitos a Bangkok: la historia detrás del primer viaje grupal de La Mochila Viajera

El inicio de un sueño
Todo empezó con una idea pequeña y un corazón enorme: hacer posible que más personas descubrieran el mundo como yo lo había hecho, sin miedo y con propósito.
Durante años, viajar fue mi forma de aprender, sanar y crecer. Pero en algún momento, entendí que quería compartir esa experiencia con otros.
Así nació La Mochila Viajera, una agencia con alma, creada en la selva peruana, en Iquitos, y con una visión clara: hacer que viajar deje de ser un lujo y se convierta en una oportunidad accesible y segura para todos.
El sueño que cruzó fronteras
Recuerdo los primeros días: las ideas, las dudas, los bocetos de itinerarios y los mensajes que nunca terminaba de enviar.
Había algo que me decía: “Empieza, aunque no sepas cómo va a salir.”
Y así fue.
Después de meses de planificación, llamadas, presupuestos y mucha fe, se formó el primer grupo de viajeras rumbo a Asia, con destino a Tailandia e India.
Mujeres peruanas, de distintas edades, unidas por el mismo deseo: vivir una experiencia única.
Bangkok, el punto de partida
Era la primera vez que muchas de ellas salían del continente.
La emoción, los nervios, la sonrisa en el rostro de cada una… todo se sentía mágico.
Nuestro primer destino fue Bangkok, la vibrante capital de Tailandia.
Entre templos dorados, tuk-tuks y aromas de curry, cada viajera descubría un nuevo ritmo, un nuevo color, una nueva versión de sí misma.
Las experiencias que marcaron el viaje
emoción:
- 🌅 Wat Arun y el Palacio Real: donde cada fotografía parecía un cuadro.
- 🛕 Ayutthaya: historia viva entre ruinas y templos.
- 🐘 Santuario de elefantes: una experiencia transformadora que nos recordó el valor de la empatía.
- 🧑🍳 Clases de cocina tailandesa: donde las risas y los sabores se mezclaron con el cariño de una maestra local.
- 🌴 Krabi: descanso y desconexión total frente al mar.
- 🚢 Crucero nocturno por Bangkok: la mejor forma de cerrar una travesía que superó toda expectativa.
Cada parada fue más que un lugar: fue una historia compartida, una amistad que nacía, una huella que quedaba.
Un logro que cambió el rumbo de la agencia
Ese primer viaje no solo fue un itinerario cumplido.
Fue la confirmación de que los sueños funcionan cuando se hacen con amor, organización y propósito.
Ver a las viajeras disfrutar, reír, perder el miedo y volver más seguras de sí mismas fue la verdadera recompensa.
Desde ese momento supe que La Mochila Viajera ya no era solo mi proyecto:
era una comunidad.
Lo que viene: nuevas rutas, mismas emociones
Hoy, mientras preparo el siguiente grupo para Tailandia 2026, vuelvo a sentir esa misma emoción que tuve el primer día.
Porque cada viaje no solo lleva a un destino diferente, sino que abre puertas internas que muchos no sabían que tenían.
Desde Iquitos al mundo, seguimos llevando viajeros que confían, sueñan y se atreven.
Todo gran viaje empieza con un paso.
El mío comenzó en Iquitos, y me llevó hasta Bangkok.
¿Dónde te llevará el tuyo?
